Natillas Caseras

En un cazo vertemos 2/3 de la leche junto a la piel del limón. la canela y la vaina de vainilla. Abrimos la vaina de vainilla con un cuchillo y extraemos las semillas que es lo que añadimos a la leche. Lo dejamos que hierva y en ese momento lo retiramos, lo tapamos con un plato, por ejemplo y dejamos que infusione unos 20 minutos.

Por otro lado, mezclamos muy bien las yemas de huevo con el azúcar. En el tercio de leche que hemos reservado añadimos la maizena y mezclamos.

Una vez que la leche ha infusionado, lo mezclamos todo: las yemas con el azúcar, la leche con la maizena y la leche infusinada. Todo esto lo devolvemos al cazo y lo ponemos a fuego medio removiendo sin parar con unas varillas.

Tendremos un poco de paciencia, en 10 ó 15 minutos la mezcla comenzará a espesar y cuando adquiera la consistencia de natillas lo podemos retirar. Aquí entra en juego el gusto de cada uno, espesar la mezcla con la consistencia que más os guste.