Tarta de Queso

Comenzamos con la base de la tarta, tenemos que tener a mano un molde para montar la tarta en él y después desmoldarla fácilmente.

Derretimos en el microondas la mantequilla y machacamos las galletas (podemos meterlas en una bolsa y deshacerlas con un rodillo). Vertimos la mantequilla sobre las galletas y mezclamos bien. Cuando tengamos la masa integrada, la ponemos en la base del molde extendiéndola bien hasta cubrir toda la superficie.

Dejamos reposar la base en la nevera alrededor de 20 minutos.

Mientras tanto, ponemos un cazo al fuego y añadimos la nata líquida, la leche, el azúcar y el queso de untar, removemos para integrar y echamos la cuajada. Cuando comience a hervir, retiramos del fuego y vertemos esta mezcla en el molde en el que tenemos la base ya refrigerada.

Volvemos a dejar en la nevera aproximadamente 4 horas para que cuaje bien. Cuando haya pasado ese tiempo, la sacamos y la decoramos en la superficie con la mermelada. Podemos utilizar la mermelada que más nos guste, cualquiera le queda bien. En este caso, la he hecho con fresa ya que es la más típica en las tartas de queso.